El Museo Altamira acoge la exposición temporal Kiputz, un abismo en la Prehistoria.
A través de esta exposición se presenta un yacimiento clave con el que podemos conocer el entorno y el paisaje de la cornisa cantábrica de hace alrededor de 15 000 años, fecha que coindice con la última glaciación.
Kiputz, que se situa en Mutriku, en el valle de Deba, es una abertura en la montaña por la que entraban los animales atraídos por la luz que veían al otro lado. Sin saberlo, se estaban adentrando en una trampa natural en la que muchos murieron.
Los seis metros de profundidad han hecho que muchos hayan permanecido ahí durante más de 20 000 años conservandose la mayoría de los huesos enteros e incluso en conexión anatómica. Entre estos restos podemos encontrar renos, ciervos, bisontes e incluso un cráneo de Bison priscus, el bisonte estepario que es protagonista del techo de los Polícromos de Altamira.
La exposición se puede visitar hasta el próximo 4 de julio de martes a sábado: de 10:15 a 13:15 h. y de 14:15 a 17:15 h. Domingos y festivos: de 10:15 a 14:15 h. Su entrada es gratuita con la entrada del museo.