Naturaleza en estado puro. Eso es el bellezón de la ruta de las Cascadas de Lamiña. Pura magia. Un sencillo paseo entre bosques de serbales, castaños, hayas y robles que te llevará hasta una secuencia de preciosas cascadas en el Arroyo de Barcenillas, en pleno corazón de la Reserva del Saja. Una de las zonas más bellas de la Cantabria más secreta y más desconocida.
¿Dónde están las Cascadas de Lamiña?
Las Cascadas de Lamiña se encuentran en el interior de Cantabria, muy cerca del pueblo de Barcenillas, en el Valle de Cabuérniga, uno de los valles más bellos que puedes recorrer en la Comarca del Saja-Nansa. Concretamente en una de las zonas más auténticas de la Cantabria más rural. Y, lo mejor de todo, lo tienes a tan sólo 45 minutos de Santander en coche. Si no lo conoces aún apúntalo en tu agenda de lugares pendientes. Ya sabes que Cantabria es infinita y que pasas del mar a la montaña en un periquete.
El Valle de Cabuérniga es el valle del río Saja y su porrón de afluentes. Una zona con gran valor paisajístico y natural repleto de rutas de senderismo, cascadas y bosques. ¡Ah! Y el valle viene repleto de pueblos tradicionales con olor a chimenea que te conquistarán por completo. En otras palabras, si te gusta la naturaleza el Valle del Saja te va a encantar. Rural, auténtica y exuberante.
Las Cascadas de Lamiña o también llamadas Cascadas de Úrsula se encuentra justo en la puerta de entrada al Parque Natural del Saja-Besaya, el parque natural más extenso de Cantabria. Con sus 245 kilómetros cuadrados, este espacio natural está repleto de bosques, perfecto para recorrer especialmente en otoño. Y es que el color dorado del otoño le sienta genial a estos bosques. Además, el parque es la casa de un montón de lindos animalitos, principalmente ciervos, corzos, jabalíes y rebecos. Es más, es uno de los mejores lugares de Cantabria para ver la berrea a finales de septiembre.
Aunque el valle en sí esconde muchos lugares desconocidos y te sentirás completamente perdido entre estos bosques, lo cierto es que esta ruta de las cascadas de Úrsula en Barcenillas cada vez es más popular.
Puedes acceder a las Cascadas de Lamiña o Cascadas de Úrsula por una sencilla ruta de senderismo ya sea desde el pueblo de Lamiña o desde Barcenillas.
Tanto si decides comenzar por Lamiña como por Barcenillas, los dos caminos convergen en un punto para luego continuar por una senda común.
El camino es muy sencillo y relajante. Discurre paralelo al arroyo entre bosques de ribera, algún castaño y avellanos. Una vez andados algo más de 2 kilómetros por la pista y atravesando en algún momento el río por puentes pequeñitos y un paso canadiense, se llega a un cartel donde indica las Cascadas de Úrsula a la derecha. Tienes que bajar por este camino con un poquito de desnivel hasta llegar al río. Esta zona es la que más desnivel tiene, si ha llovido en los días previos tienes que tener un poco de cuidado por si está embarrado, pero nada que entrañe mayor dificultad.
Entiendo que la dificultad de cruzar la orilla del río depende un poco de la época del año que sea. Pero yo en otoño, y después de unos días de fuertes lluvias, sí que tenía su aquel cruzar el río. Una amiga mía lo hizo en verano y tampoco se libró. Por cierto, lo mejor de este tramo es ver cómo la gente se las ingenia cruzando el río. Te aseguro que tiene su punto de diversión. Siempre hay alguno que se moja.
Una vez cruzado el río en apenas unos metros llegas hasta la secuencia de las Cascadas de Lamiña. Primero hay un par de cascadas de poco nivel, para luego llegar a una con una cola más alta que es preciosa. ¡Llegados hasta aquí te aseguro que te darás cuenta que la ruta ha merecido la pena!
Te recomiendo quedarte un ratito contemplando semejante belleza. Y si te atreves y vas en verano que sepas que te puedes dar un baño en las Cascadas de Lamiña.
Qué hacer cerca de las Cascadas de Lamiña
Una vez hecho la ruta de las Cascadas de Lamiña, te propongo dar una vueltecita por el pueblo de Barcenillas, está repleto de casonas montañesas.
Como cántabra reconozco que esta zona da para mucho. Me cuesta un poco elegir los mejores planes cerca de las Cascadas de Lamiña, pero estos son mis preferidos:
- La Fuentona de Ruente. Se trata del nacimiento natural del arroyo de la Fuentona desde una roca caliza. Cierto es que este nacimiento no siempre lleva agua. Este lugar es tan peculiar que desde siempre la Fuentona de Ruente se ha asociado a la mitología y a la leyenda de la Anjana (una especie de hada en la mitología cántabra). Cuenta la leyenda que en el interior de esta gruta vive una Anjana y es la responsable de que no siempre haya agua en La Fuentona. Es la encargada de «cortar el grifo».
- Ruta de los Puentes de Ucieda. Se trata de una ruta de senderismo sencilla, pero larga, entre robles, ríos y puentes. Es perfecta para hacer en otoño.
- Bárcena Mayor. A 20 minutos en coche desde Barcenillas, ya en el corazón de la Comarca del Saja, llegamos a uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, por no decir uno de mis preferidos. Un pueblo muy pequeño auténtico y con mucho encanto rural.
- Carmona. A 20 minutos de Barcenillas, pero en dirección a Puentenansa, se encuentra otro pueblo muy cuqui y mágico. También cuenta con un montón de casonas de construcción montañesa. Es todo un clásico del interior de Cantabria.
- Cabuerniaventura. ¿Buscas planes con niños en el Valle de Cabuérniga? Te propongo un plan diferente que va a encantar a los más pequeños: un parque multiaventura. Con tirolinas, actividades de paintball y alojamientos para familias.
- Ruta del Pozo del Amo. De la infinidad de rutas de senderismo que se puede hacer en la Comarca del Saja, tengo fichada esta espectacular cascada en la zona de los Valles Altos del Saja.