La Hermida es un bonito pueblo situado en mitad del mayor desfiladero de Europa que una las localidades de Panes (Asturias) y Potes (Cantabria). Las montañas que lo rodean pertenecen al Parque Nacional de los Picos de Europa
Un hervidero de montañeros visita a diario el pueblo de la Hermida debido a su inmejorable enclave y a la gran oferta de actividades que ofrece la zona. El balneario y las aguas termales que afloran en el río Deva a su paso por el pueblo atraen también a un público tranquilo que necesita tiempos de reposo.
La necesidad de dar respuesta al montañero medio que le atrae la montaña y desea disfrutarla con seguridad, dan como resultado la instalación de dos Vías Ferratas: “El Milar” y “La Hermida”.
La Vía Ferrata “la Hermida” se inauguró en 2010 y tiene un desnivel de cuatrocientos metros. Desde su inauguración, miles de personas han pasado por la vía ferrata y cada año se han incorporado novedades y nuevas instalaciones para que todos los públicos puedan disfrutar.
Sus puentes tibetanos son un referente en las vías Ferratas de España, siendo esta la más popular y reconocida. En el primero pisaremos solo por un cable y tendremos los pasamanos a la altura del hombro con la línea de vida sobre nuestra cabeza. El segundo puente tibetano que es el típico de tablas con los pasamanos a la altura de la cintura, se encuentra a cien metros de altura y tiene noventaicinco metros de longitud.
Tiene una duración de tres horas y media entre su tramo vertical y el cruzar los puentes, a lo que debemos añadir media hora de regreso por un sendero a través de un monte de encinas y otros treinta minutos por la carretera que baja de Bejes a la Hermida.
Cabe destacar como novedad la Escalera al Cielo de reciente instalación que cuenta con aproximadamente 100 peldaños y 60 metros de longitud, que se ha convertido en la más larga hasta la fecha en todo el país. Un desafío solo apto para valientes y que no padezcan de vértigo.
Las dificultades técnicas en que se valoran las Vías Ferratas van desde el K1, (la más sencilla) al K5 (la más difícil). La Vía ferrata de la Hermida está catalogada como K3 de dificultad técnica media, lo que supone que debemos tener ciertos conocimientos en el progreso de este tipo de vías antes de acceder.