El Barroco colonial fue un estilo que triunfó en las Américas, pero que raramente encontramos en nuestro país en La Iglesia de San Martin de Tours. Este estilo principalmente ornamental se exportó con gran éxito, siendo la mayoría de las Catedrales de las grandes urbes iberoamericanas de este estilo. Por todo ello resulta poco menos que curioso encontrar en pleno campo del Alfoz de Lloredo, al lado de una pequeña aldea, en medio de un paisaje campestre idílico, una enorme Iglesia, casi catedral que al visitante rápidamente le hace trasladarse al otro lado del Atlántico por su aspecto y construcción, quizás el ejemplo mas representativo del arte colonial no solo en Cantabria, sino en nuestro país, y detrás de la cual hay una explicación de el porque de su fisonomía pétrea.
¿Como llegar a la Iglesia de Cigüenza?
Se puede acceder desde Cobreces y Toñanes, localidades cercanas a Comillas. Lo mas facil es ir el pueblo de Novales, donde parte una carretera, llamada «Barrio de la Herrería» que accede a la iglesia, situada a escaso medio kilómetro del centro del pueblo.
El Indiano Juan Antonio de Tagle-Bracho.
El artífice de esta pequeña catedral de Cigüenza será un indiano nacido precisamente en esa pequeña aldea, era Juan Antonio de Tagle-Bracho, Conde de la Casa Tagle de Trasierra y Caballero Calatravo, que había nació en 1685 en esa localidad, que emigraría a Perú, consiguiendo una gran fortuna, llegando a ostentar el Priorato de Lima. Ordenó la construcción de esta gran Iglesia, se sabe que dió a su hermano, que era el párroco de Toñanes la cifra de 40000 pesos de la época para ejecutar la gran obra.
Este gran templo fue el regalo que hizo a su pequeña aldea donde se crió, tal y como muchos indianos hicieron en toda la zona cercana a Comillas, aunque la su muerte en 1750 le impidió ver concluida la obra, y fue su hermana Marta quien aporto la financiación para la la finalización de la obra, unos 16 años después.
La Iglesia de San Martín de Tours, una copia Peruana.
El estilo barroco impera en el edificio en el que se notan las influencias del barroco colonial, en concreto del peruano. Se tomó el modelo la iglesia de las Capuchinas de Lima.
Fué construida en piedra de sillería, con planta de cruz latina y una sola nave. En el crucero se levantó una cúpula sobre pechinas. Destacando la fachada occidental, con dos grandes torres cuadradas. Las torres están rematadas por pinaculos de piedra piramidales.
La portada principal consta de un arco, frontón dividido y dos óculos o vanos circulares, todo ello queda bajo otro gran arco de medio punto.
Se remata con una cabecera cuadrangular con dos capillas. Tanto dicha cabecera como la nave están cubiertas con bóveda de crucería. En su interior tienen tres retablos rococó, de finales del siglo XVIII, sin policromar, muy de la época.
Como curiosidad dentro del templo existe un retrato sobre lienzo del fundador, una de las escasísimas imágenes que hay sobre el.